martes, 17 de abril de 2012

Disparos, caza y corrupción

Más de cinco millones de parados. Rentas bajas, privatizaciones y un más que amplio número de personas que han pasado, desafortunadamente, a engrosar las cifras de pobreza. Además, un recorte de 10.000 millones de euros en Educación y Sanidad, una Reforma Laboral que ayuda poco y preocupa bastante, y un desánimo general que se hace cada vez más patente. Como si fuera poco. Pues ahora resulta que parece ser que sí. Porque lo único que le faltaba ya a esta crisis es que la monarquía saltara a la palestra. Y no lo ha podido hacer mejor.
Urdangarin involucrado en un caso de fraude y corrupción, Felipe Juan Froilán disparándose en un pie y el Rey tiroteando elefantes y quebrándose la cadera en un safari en Botsuana, cuando curiosamente es presidende de la organización ecologista WWF. Pero no termina aquí la cosa. La guinda del pastel la pone Don Juan Carlos, una vez más. Concretamente, sus acusaciones de participación en proyectos del Instituto Nóos y las insinuaciones de haber sido cómplice del franquismo.
El escándalo ha estallado y la Monarquía se tambalea. Siempre se ha dicho que la sociedad española era aférrima Juan Carlista, pero ¿seguirá siéndolo ahora tras conocer su pasión por cazar elefantes o su romance con la preciosa princesa alemana Corinna? Quizás ya no tanto. Quizás ahora vuelvan a saltar las banderas republicanas, las dudas sobre la sucesión se extiendan y a la Reina hasta 20 minutos le parezcan demasiado.
Quizás si, o quizás no. Solo el tiempo lo dirá. Pero una imagen llega a mi cabeza sin poder evitarlo. Noviembre de 2011, un acto oficial y Don Juan Carlos con gafas de sol para esconder un ojo morado, provocado por un golpe contra la puerta. Sin duda, no fue ese el golpe más duro que podía recibir.

1 comentario:

  1. Sin comentarios... lo que no acabo de entender es por qué ellos mismos son los que se perjudican, ¿por qué no son más listos? ¿por qué no se dan cuenta de que con todo lo que tiene nuestro país encima no pueden seguir metiendo patas de esa manera? no sé, parece tan obvio...

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