martes, 15 de mayo de 2012

Objetivo superviviente

Ya ha pasado casi un año de la muerte de Marisa tras tres meses cortos e intensos de lucha contra un tumor en la cabeza. Aún recuerdo su gesto de felicidad en aquella cama de hospital, disfrutando de la vida, sin saber que pronto tendría que dejar de hacerlo. Tampoco he podido olvidar fue su forma de decirnos te quiero, ya sin palabras, cuando todo se agotaba y ella comenzó a ser consciente. Además, han pasado también más de diez años desde que a Jose le diagnosticaran una leucemia, con posibilidades remotas de salir adelante, y de la que hoy está, quiero creer, plenamente recuperado. Aún retengo la imagen de todos nosotros sin apenas fuerza y como él en pleno tratamiento, sin un solo pelo, los labios reventados y una fiebre espantosa, se encargaba de insuflarnos esperanza. Por todo ello, he aprendido que a veces la vida nos hace regalos imposibles y también que otras nos castiga borrando definitivamente la sonrisa de áquellos que mejor la saben lucir. Como consecuencia, la batalla que sufren a dario miles de personas me ablanda el alma sin poder evitarlo. La del domingo también lo hizo, pero esta vez por demostrarme que, como dijo el Padre Ángel, "un mundo mejor es posible".
Ficha de la ImagenCerca de un millar de personas realizaron este fin de semana un paseo solidario a favor del cáncer. Una auténtica marea naranja que emocionó a Sandra Ibarra, quien sin poder contener las lágrimas, les agradecía lo que estaban haciendo: "aportar su granito de arena a aumentar el número de supervivientes". Oviedo tiene muchas virtudes, y también muchos aspectos que le restan encanto, pero la iniciativa que comenzó este mismo domingo la hace, sin duda, más grande. Aquí no dejan sus huellas John Lennon, Cary Grant ni Fred Astaire como ocurre en Hollywood, sino nombres mucho más importantes, los galardonados con el Premio ONG del Año. La Fundación Sandra Ibarra dio forma a la primera estrella. Su presidenta, sabe bien lo que hay detrás. Le ha tocado conocer su dureza y sabe que "no es fácil", pero es consciente también de que "hay que perderle el miedo". La que es ya la enfermedad del siglo, la enfermedad de todos, no siempre acaba mal. Ibarra lanza un mensaje de ánimo, el sueño que todos desean: "hacer realiad las palabras mágicas de que el cáncer se puede curar".

3 comentarios:

  1. Cuanta razon tienes en todo lo que dices Maria, la verdad que a veces se gana y a veces se pierde con esta ..... enfermerdad de las narices pero yo creo que al menos nosotras hemos aprendido de todo esto a no rendirnos y sonreir hasta el final.
    un besito.

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  2. Hay que tener mucha fuerza y esperanza, y es muy importante que todos pongamos nuestro granito de arena en lo que se pueda. Te animo a que participes también en la Carrera de la Mujer. Se celebra el 3 de junio en Gijón. Fui el año pasado y es impresionante la cantidad de gente que hay por la causa.
    Besinos
    Paula

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  3. Paula creo que me tocará trqabajar, pero sino me lo apunto! Besos

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